domingo, 17 de julio de 2016
Alimentos que bajan el nivel de azúcar en la sangre.
viernes, 8 de julio de 2016
5 tips para quemar calorías rápidamente.
Frase del día.
miércoles, 6 de julio de 2016
¿Te bañas con agua fría o con agua caliente? ¿Sabes cuál es mejor para la salud?
lunes, 4 de julio de 2016
Cómo controlar la ansiedad por comer.
lunes, 27 de junio de 2016
Efectos secundarios del estrés.
jueves, 23 de junio de 2016
Dime donde acumulas grasa y te diré a qué se debe.
martes, 21 de junio de 2016
4 tips milagrosos para reducir la cintura.
Para reducir la cintura debemos procurar reducir las ingestas a la hora de cenar, ya que nuestro organismo no quema la energía acumulada y esta se convierte en grasa
Reducir la cintura puede resultar una tarea complicada para algunas personas, ya que puede ser una grasa localizada difícil de eliminar por cuestiones genéticas, metabólicas, hormonales, etc.
Aunque podemos pensar que la solución es ponernos a dieta, hay partes del cuerpo muy rebeldes que se suelen resistir, como es el caso del abdomen.
En este artículo te damos 4 tips muy efectivos y sorprendentes para reducir la cintura en una semana de una manera mucho más sencilla de lo que crees.
¿Por qué me cuesta reducir la cintura?
Tener una cinturita de avispa es el sueño de muchas mujeres para conseguir una silueta mucho más femenina, potenciando así también las curvas de la cadera.
No obstante, es una parte del cuerpo donde se puede acumular grasa con mayor facilidad, incluso a pesar de estar delgadas.
A continuación repasamos cuáles pueden ser las posibles causas, además de la genética.
- Desequilibrios hormonales, por ejemplo, durante la menopausia.
- Embarazo.
- Trastornos digestivos.
- Metabolismo lento.
- Sedentarismo.
- Alimentación rica en azúcares y refinados.
- Consumo abusivo de alcohol.
- Estrés.
Reduce las cenas
La cena es la comida del día que más engorda y sus efectos se notan, en especial, en la cintura. La buena noticia es que también es donde primero notaremos los beneficios si empezamos a cambiar la dinámica de cenar mucha cantidad o demasiado tarde.
Algunas personas se quejan de que les resulta muy difícil cenar temprano por los horarios que tienen. No obstante, pueden buscar la manera de merendar a media tarde para, por la noche, comer algo muy ligero.
También hay otras personas que lamentan que la cena es el momento de reunión familiar, por lo que sería un sacrificio demasiado grande cambiarlas.
En ese caso recomendamos elegir recetas ligeras y fáciles de preparar, así como tener la fuerza de voluntad de consumir raciones más pequeñas. La merienda previa será, por lo tanto, una gran ayuda para no llegar a la cena con ansiedad.
A la mañana siguiente ya nos notaremos una cintura más fina, lo cual nos dará ánimo para seguir haciéndolo de este modo.
Controla las porciones
Lo que hemos dicho de las cantidades para la cena debe ser uno de nuestros objetivos en cada comida.
No se trata de pasar hambre, sino de encontrar el punto exacto en el que todavíapodríamos comer más pero, en realidad, ya no lo necesitamos. De hecho, si conseguimos esperar 5 o 10 minutos, esa supuesta hambre desaparecerá.
La diferencia es clave, ya que en esos momentos suele ser cuando comemos lo que menos nos conviene como, por ejemplo, pan o dulces.
Un truco para habituarnos consiste en tener la costumbre de tomarnos una infusión digestiva después de la comida. También nos ayudará masticar bien cada bocado, lo cual nos saciará con más rapidez.
Aumenta las proteínas
Quizás ya has oído hablar de las dietas altas en proteína, ya que prometen resultados milagrosos en poco tiempo. De hecho, sí que funcionan, pero son perjudiciales para el hígado y los riñones, además de producir un efecto rebote al cabo de un tiempo.
Sin embargo, sí que debemos destacar la importancia de consumir proteína, que puede ser de origen animal o vegetal, para perder peso y, sobre todo, reducir cintura. Sin olvidarnos, por supuesto, del resto de alimentos para una alimentación equilibrada.
Fuentes de proteína animal:
- Carne.
- Pescado y marisco.
- Huevo.
- Lácteos.
Fuentes de proteína vegetal:
- Legumbres.
- Frutos secos y semillas.
- Cereales integrales.
- Aguacate.
Lo ideal sería comer una ración de proteína en cada comida, combinando la de origen animal con la de origen vegetal, y acompañarla de vegetales crudos y cocinados. En último lugar debemos dejar los cereales y las harinas, e intentar que sean siempre integrales.
Elige bien las grasas
Sí, las grasas son muy importantes. Y no por reducirlas, como dicen muchos dietistas, sino por elegirlas de manera inteligente.
Y es que las grasas saludables nos ayudan a bajar de peso y reducir la cintura y la acumulación en otras partes poco estéticas.
Estas grasas van a ser usadas por el organismo para otras funciones a la vez que lo obligan a aumentar el gasto energético.
Debemos incorporar, por lo tanto, en cada comida, una ración de grasas buenas:
- Frutos secos y semillas.
- Aguacate.
- Aceites vegetales de primera presión en frío (de oliva, de coco, de sésamo, de germen de trigo, de onagra, etc).
- Pescado azul.
- Yema de huevo.
- Lácteos como el yogur o el queso de cabra u oveja, o el ghee.
lunes, 20 de junio de 2016
10 mitos sobre los esteroides.
viernes, 10 de junio de 2016
LA CURA DEL CANCER SALE A LA LUZ
martes, 7 de junio de 2016
LA YEMA DEL HUEVO NO ENGORDA!!!
miércoles, 13 de enero de 2016
¿Cuánto tiempo después del parto puedo comenzar a hacer ejercicio?
¿Cuánto tiempo después del parto puedo comenzar a hacer ejercicio?
La recomendación del Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos es que puedes ir reanudando el ejercicio de manera gradual si te sientes con ganas de hacerlo. Pero el médico o la comadrona podrían aconsejarte que esperes hasta el control posparto de la sexta semana para ver primero como estas.En términos generales, si hiciste ejercicio a lo largo de todo tu embarazo y tuviste un parto vaginal normal, puedes realizar sin problemas los ejercicios que hacías durante el embarazo unos días después de dar a luz, o al menos ejercicios livianos, tales como caminar, hacer flexiones de brazos o de pecho modificadas y practicar estiramientos. Una semana después del parto podrás hacer caminatas a un ritmo de lento a moderado, durante 30 minutos, tres veces a la semana. A medida que recobres las fuerzas, podrás extender el recorrido de las caminatas o aumentar su cantidad.
Si te practicaron una cesárea, deberás esperar de seis a ocho semanas antes de hacer ejercicio. No obstante, es aconsejable hacer caminatas a paso lento porque ayuda a la recuperación y contribuye a prevenir complicaciones como por ejemplo coágulos de sangre.
Si no te mantuviste activa durante el embarazo, o redujiste tu rutina de ejercicios a medida que avanzaban las semanas, comienza a moverte de a poco y consulta a tu médico o comadrona antes de reanudar una rutina de ejercicios.